En pleno siglo XXI, hay quienes todavía prefieren la cocina tradicional de fogones a la vitrocerámica actual. Y dadas que son varias las ventajas que tienen este tipo de cocinas frente a las modernas, el hecho de limpiar las rejillas de los fogones puede convertirse en todo un quebradero de cabeza, sobre todo después de una larga jornada de cocina.
Las vemos en las cocinas de las abuelas y en los restaurantes Michelin. Los fogones aún continúan por el mundo culinario ya que está demostrado que calientan más rápido, son más económicos y permiten una variedad de utensilios que su competencia no.
Pero a pesar de esto, la grasa y suciedad que se acumula en las rejillas, se adhiere tan a fondo que quitarlo puede ser tan costoso como complicado. No obstante, existen trucos y soluciones milagro que permiten y prometen quitar toda esa suciedad casi sin esfuerzos. ¡No sé como no lo había conocido antes!
Cómo quietar la grasa de los fogones sin esfuerzos
El método es bastante sencillo y solo requiere unos pocos ingredientes que todos tenemos en la cocina: agua caliente, líquido lavavajillas (el que utilices, es secundario) y el vinagre como toque especial y elemento final. Las propiedades ácidas del vinagre de cocina son perfectas para eliminar la suciedad incrustada, por lo que esta mezcla se convertirá en la guinda del pastel.
Lo primero que tenemos que hacer es asegurarnos de tener un espacio suficientemente ancho y un recipiente lo suficientemente grande para limpiar y sumergir las rejillas. Después, ponernos manos a la obra con la mezcla. En un recipiente de cocina, mezcla el agua caliente con el líquido lavavajillas, mezcla todo bien para romper las moléculas de grasa y añade una taza de vinagre.
Mientras tanto, el siguiente paso será coger una lana o bayeta de acero. Aunque parezca un elemento abrasivo y rallante para este tipo de superficies, es perfecto para acabar con la grasa y los restos de suciedad. Moja la bayeta de acero en la mezcla y comienza a restregar sobre las rejillas, verás como la grasa se irá ablandando el irá desapareciendo.
Si después de hacer esto ves que aún quedan restos de grasa sobre los fogones, añade una cucharada de bicarbonato de sodio a la mezcla y continúa con el proceso. ¡Tus fogones quedarán como nuevos!
Imágenes | Unsplash
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