Me encanta ponerme calcetines blancos. Ya sea para hacer deporte o con las bambas a modo 'street style', siempre uso calcetines blancos en mis outfits e intento que se vean lo más impolutos, brillantes y coloridos posible. Sin embargo, es inevitable que el continuo uso de los mismos acabe deteriorando su composición, tejido y desgaste textil. Por eso, termino tirando los viejos y comprando unos nuevos que vuelvan a dar ese toque radiante en mis looks.
Ahora, después de descubrir este truquito casero para limpiarlos, he alargado la vida útil de mis calcetines... ¡siempre lucen como nuevos! Y lo mejor, no he tenido que comprar ningún químico nocivo ni líquidos milagros que prometen mejorar la calidad de mis textiles. ¡Continua leyendo!
Cómo limpiar los calcetines blancos para que luzcan como nuevos
El experto en Socks Kick, Baris Atmaka, recomendó un truco realmente eficaz sobre cómo hacer que los calcetines blancos parezcan nuevos en solo 15 minutos, ¡y sin usar lejía!, escribe express.co.uk. Un remedio natural que no solo mantiene a tus calcetines completamente blancos como si los acabaras de quitar la etiqueta, sino que prolonga su vida útil y nos ahorra comprar más de un par.
Según el experto, la mejor forma de hacerlo es utilizando zumo de limón. Si, has leído bien, más allá que para hacer recetas culinarias, el zumo de limón también sirve como quitamanchas efectivo en nuestras prendas.
"Las propiedades blanqueadoras del limón lo hacen popular para su uso con limpiadores domésticos y detergentes para ropa. Remojar los calcetines en jugo de limón antes de lavarlos es un método de limpieza común", reafirma Baris Atmaka.
Lejos de los agresivos químicos que puedan tener los líquidos quitamanchas, el jugo de limón es un remedio natural 'suave' y muy eficaz para quitar las manchas amarillentas o restos de suciedad de nuestros calcetines. El procedimiento es fácil: voltea los calcetines y colócalos en un recipiente con agua tibia, agrega tres cucharadas de jugo de limón por cada litro de agua y déjalos en remojo durante al menos 15 minutos.
Después del lavado, cuelga los calcetines para que se sequen al solecito y podrás comprobar tú mismo como lavado tras lavado siguen blancos y radiantes como el primer día. Además, el tejido seguirá fuerte y resistente y tus calcetines te duraran 'para toda la vida'.
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