No hay nada más placentero que meterse a una cama recién hecha y con olor a limpio. Pero al margen de esa agradable sensación de dormir entre sábanas limpias, lo cierto es que lavarlas de forma regular también es beneficioso para la salud.
Las sábanas pueden acumular ácaros y microorganismos cuya presencia se ve favorecida por la humedad y que pueden transmitir infecciones o provocar alergias. Lo más normal es cambiar las sábanas una vez a la semana, o como mucho cada 10 o 12 días. En caso de que duermas con mascotas, lo recomendable es hacerlo cada 3 o 4 días.
El sudor, el pelo caído, las células muertas son el caldo de cultivo ideal para que las bacterias proliferen y campen a sus anchas poniendo en riesgo nuestra salud. El pijama también conviene lavarlo una vez a la semana, aprovechando normalmente el cambio de sábanas.
Sábanas en la lavadora, olvídate de los 30
Una vez que hemos determinado cada cuanto hay que lavar las sábanas, la siguiente pregunta es a qué temperatura hay que lavarlas para acabar con los microorganismos. Como regla general, la mayor parte de la gente lava a 40º para los juegos de sábanas de algodón, o de raso y franela. Para las sábanas de seda, se suelen lavar con programas para prendas delicadas que no superen los 30ºC.
Habitualmente, en cuanto a temperatura, apuntamos a los 30 o 40 grados , pero parece que ya no son los más adecuados. En cualquier caso, apostamos mayoritariamente por 40 para los juegos de sábanas de algodón , así como para los de raso o franela . Si hablamos de seda , preferimos 30°, pensando en un ciclo específico para prendas delicadas .
El problema es que una temperatura de 30º no es suficiente para acabar con las bacterias. 60°C es una buena temperatura para sábanas de algodón, pero incluso con 40°C podemos garantizar correcta limpieza si las sábanas no están muy sucias.
En los casos de sábanas que estén muy sucias, o si acabamos de pasar una enfermedad, sí que podríamos subir de forma excepcional la temperatura hasta los 90º.
A la hora de lavar, también es importante elegir un detergente de alta calidad con propiedades antibacterianas para que optimizar al máximo el lavado. Y si estamos lavando sábanas blancas, podemos apostar por un producto que contenga lejía para ayudar a blanquearlas.
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