La lavadora es, sin lugar a dudas, uno de los electrodomésticos más utilizados en casa. No hay día que no tengamos que poner un lavado rápido de nuestras prendas de trabajo, la ropa de los peques después de venir del colegio o la típica toalla que utilizamos para la cara. Sin embargo, no es tanto el número de veces que pongamos la lavadora a la semana, sino cómo lavamos nuestras prendas para que las bacterias y la suciedad se elimine de forma correcta y los programas que utilizamos para ello.
En esta ocasión hablaremos del ciclo rápido de lavado o comúnmente llamado como corto. Es un lavado de entre unos 15 o 30 minutos que nos permite ahorrar tiempo (y dinero) a la hora de lavar nuestras prendas pero que mal usado puede dañar nuestros tejido de manera permanente. Y es que, lo que muy pocas personas saben es que este ciclo no es apto para algunas prendas y tratamientos.
Por ejemplo, si lavamos prendas blancas que necesitan ser higienizadas para cubrir la suciedad, necesitarán un ciclo de lavado más largo a 60 grados. O igual pasa con los colores, la ropa colorida también necesita un ciclo más largo de lavado a unos 30 grados y añadir al tambor lejía desinfectante delicada para eliminar las bacterias. Entonces, ¿para qué sirve el ciclo rápido? Aquí tienes todas las formas de aprovecharlo bien y al máximo. ¡Atento!
Cómo utilizar el ciclo rápido de lavado
Ideal para lavar la ropa recién comprada y desinfectarla sin estropearla, es muy importante saber las directrices o el momento exacto en que hemos de utilizar este ciclo de lavado si no queremos dañar nuestras prendas y sus tratamientos. Además, este ciclo también es muy ágil para lavar prendas que no están muy sucias, que llevamos con ellas poco tiempo pero que preferimos darles un nuevo aire de limpieza y claridad.
En cuanto al tercer uso se refiere son los bañadores que utilizamos a menudo durante el verano o que queremos guardarlos durante el invierno perfectamente limpios. Otra utilidad serían los disfraces o la ropa interior, cuando es necesario higienizarla pero no maltratarla, al igual que la ropa de deporte o cualquier toalla pequeña. Lleva a cabo estos consejos para sacar el máximo partido a tu lavadora y tendrás todas tus prendas en perfecto estado sin que la factura de la luz se dispare.
Imágenes | Pexels | Vía @myshabbychichome
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