Un verano caluroso y unas temperaturas que no bajan de los 35 grados por la noche, hace que inevitablemente nos despertemos con todo el cuello de la almohada sudado. El calor acumulado durante las horas de sueño se manifiesta en forma de gotas de sudor como si de una carrera se tratase debido a la necesidad interna de nuestro propio cuerpo de expulsar ese calor corporal.
Y al margen de los beneficios que tiene deshacernos de todo ese sudor por las noches, las sábanas y la almohada sufren daños reparables a corto plazo si no queremos acabar tirando nuestro cojines por el olor que desprenden. Así, coge estos cinco ingredientes que tendrás por la cocina y disfruta de una almohada blanquita, limpia y fresca para todo el verano.
Cómo limpiar las manchas amarillas de la almohada
Puede que el paso de los días conviertan tus sábanas limpitas y blanquitas en una especie de cojines amarillentos. El roce del cuerpo y el sudor del verano ensucian estas superficies que, si descuidamos, pueden quedarse incluso impregnadas por debajo de las sábanas. ¿Cómo quitarlo? Muy fácil, solo tendrás que encontrar estos cinco ingredientes por la cocina y hacer magia.
Una taza de jabón líquido para la ropa, lavavajillas para los platos, una taza de blanqueador casero, media taza de bórax de sodio y un poco de agua caliente. Disuelve toda la mezcla en un pulverizador y espolvorea la superficie a tratar, deja actuar y pasa un cepillo para frotar el espacio. Finalmente, enjuaga la superficie y verás como queda reluciente. ¡Tus manchas desaparecerán para siempre!
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