El verano es el momento perfecto para dar un nuevo aire a nuestras casas. Tenemos más tiempo libre, menos obligaciones, y podemos pensar con calma los cambios que queremos y necesitamos hacer.
¿Realmente nos hace falta ese objeto deco que nos trajimos de las vacaciones el año pasad? ¿Tenemos los armarios que necesitamos para guardar todas nuestras cosas o los gadgets para que la vida en la cocina sea más fácil? ¿Es adecuado ese color mostaza que tenemos en el salón?
Para elegir el color, además de atender a las tendencias y a los colores del año, también es importante hacer caso de la ciencia. Sí, has leído bien, de la ciencia. Porque se ha realizado varios estudios para determinar cuáles son los colores que nos proporcionan más bienestar en nuestro día a día.
Según un estudio realizado a 443 estudiantes y publicado en 2018 en la revista Frontiers in Psychology , se recomienda recurrir al azul para pintar las paredes de casa, ya que con este color es más probable que puedas facilitar el aprendizaje, mejorar la concentración y favorecer la calma en el hogar. En cambio, el rojo es un color recomendable si quieres mejorar el bienestar de tu hogar.
Este estudio también refleja que las paredes blancas no son nada aconsejables, ya que provocan una caída en la productividad y el rendimiento cognitivo, a diferencia de… los techos blancos. De hecho, los techos en este color se recomienda en combinación con cualquier color. Una diferencia que podría explicarse por el reflejo de la luz en las paredes blancas, lo que podría dificultar la concentración y cansar la vista y el cerebro más rápidamente.
Huye del blanco
En este análisis sobre 40 artículos científicos relacionados con el color publicado en el Asian Journal of Behavioral Studies en 2018, se muestra una contribución significativa de los colores al estado de ánimo, el bienestar y la productividad.
Por ejemplo, podemos citar un estudio donde las mujeres presentan un mayor índice de depresión, confusión e ira, en un ambiente con colores poco saturados (como el blanco, el gris o el beige). Justo lo contrario de lo que sucede con los hombres que toleran menos los ambientes coloreados.
En la mayoría de los estudios, los colores vivos también están relacionados con el bienestar, ya sea en el entorno laboral o en el hogar. El verde evoca emociones positivas más relajantes que otros colores, mientras que el rojo se percibe como estimulante, aunque como nota negativa, distrae demasiado. El blanco, finalmente, se caracteriza más bien por ser aburrido y poco interesante.
Fotografías | Sidekix Media en Unsplash, Spencer en Unsplash
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