Nuestras ciudades están llenas de edificios hermosos. Edificios que las marcan, y que las hacen únicas. Pero también, están llenas de cicatrices por todos los edificios icónicos que han sido derribados en pos de la modernidad, de la especulación o de la simple sinrazón humana.
Hoy,vamos a realizar un pequeño repaso por algunos de esos edificios singulares que han desaparecido en nuestro país para desgracia de la historia de la arquitectura contemporánea y de las ciudades que los acogían, con especial incidencia en los edificios de usos industriales o de oficinas.
Unas oficinas con forma de Pagoda, by Miguel Fisac
La Pagoda del arquitecto Miguel Fisac fue inexplicablemente derruido en 1999 para construir un edificio de oficinas. Realmente, este edificio situado en la N-II no era ninguna pagoda, sino que era la sede de los laboratorios Jorba, aunque fue rebautizado como la Pagoda por su apariencia exterior. Esta apariencia exterior la consiguió este arquitecto girando cada una de las plantas 45º con respecto a la planta anterior, enlazando cada envolvente mediante hiperboloides reglados de hormigón, un material muy utilizado por este arquitecto.
Por fortuna, y pese a que este edificio símbolo del expresionismo y del brutalismo fue derribado sin compasión alguna, todavía podemos disfrutar de otras obras de este genial arquitecto en lugares como Canfranc, donde podemos encontrar la iglesia de Nuestra Señora del Pilar, o en encantador chalet enclavado entre las montañas del Pirineo Aragonés.
Café Monky, un muro de cortina que dejaba ver las tripas de la fábrica
En la misma N-II se encontraba este edificio que se construyó con forma de cubo de vidrio para dejar ver desde la autopista los interiores del mismo. Diseñado por Genero Alas y Pedro Casariego, este edificio que acogía la sede de Café Monky se inauguró en los años 60, un momento en el que el comenzaba a despegar el desarrollismo español y en el que esta empresa tenía que competir con las multinacionales del sector.
El edificio, de unos 30 metros y con dos plantas, era delicado, a la par que funcional. Un muro cortina de vidrio envolvía la fábrica de café, y la propia maquinaria en la que se elaboraba se podía ver desde la autovía, convirtiéndose en un emblema de esta marca cafetera, mientras que el ladrillo visto quedaba reservado a la fachada de llos silos, almacenes y de las propias oficinas.
La Isla, la auténtica playa de Madrid
¿Quién dijo que en Madrid no hay playa? O al menos, la había. Inaugurada en 1932, esta playa llamada 'La Isla', estaba ubicada en una isla que todavía resistía en el Manzanares. Y en en el interior de esa isla, situada junto al puente del Rey, se construyó un complejo que contenía varias piscinas, un restaurante, un café, una sala de fiestas o un gimnasio.
El complejo, que sobrevivió hasta que se realizó una nueva canalización del Manzanares en los años 50, alojaba un precioso edificio racionalista que llevaba la firma del arquitecto Luis Gutierrez Soto y que se inspiraba en un navío, con sus fachadas curvasy sus ventanas circulares como si fueran los ojos de buey que podemos encontrar en cualquier barco.
Casa Guzmán, destino de arquitectos de todo el mundo
La Casa Guzmán era la meca de decenas de arquitectos y de estudiantes de todo el mundo que acudían hasta Algete para conocer in situ a esta obra maestra de la arquitectura contemporánea, diseñada por el arquitecto Alejandro de la Sota.
Construida en 1972 para Enrique Guzmán, esta emblemática casa fue derribada por su heredero para construir una nueva casa más acorde a su gusto estetico, pese a que la fundación Enrique de la Sota se ofreció a ayudarle a encontrar un comprador que valorase este edificio. Un ofrecimiento que fue rechazado, y que tuvo como resultado la destrucción del edificio original para ser reemplazado por esta nueva construcción que podéis ver,tal y como se informa en la página web de la Fundación Alejandro de la Sota.
Gran Café París, un edificio desaparecido en Sevilla
La Plaza de España de Sevilla es una de las zonas más turísticas de la capital andaluza. Su arquitecto, Aníbal González, recibe las loas de todo el mundo por su diseño. Pero lamentablemente, no todas sus obras han obtenido el mismo respeto.
Este es el caso del Gran Café París, un edificio modernista de viviendas construido entre 1904 y 1906 y en cuyos bajos se situaba este célebre café hasta que la piqueta acabó con él en los años 70.
Casa Trinxet, una joya del modernismo barcelonés
La piqueta no perdona en ningún rincón de España. Desde Sevilla nos vamos hasta Barcelona para conocer, al menos virtualmente, la desaparecida Casa Trinxet. Un edificio obra del arquitecto modernista catalán Josep puig i cadafalch levantada en 1904 en la calle Córcega y que fue derribado en 1965, desapareciendo también las pinturas murales que lo decoraban, obra de Joaquín Mir Trinxet. Por suerte, aunque la casa fue derribada, pudo salvarse el mobiliario modernista de esta joya del patrimonio.
Hotel Florida, una joya en la Plaza del Callao
La plaza del Callao en Madrid, no es precisamente bonita. Sí, hay mucha vida, unos cines, está junto a la Gran Vía... pero para lo que podía ser, la plaza del Callao es bastante fea. Y parte de la culpa de esa fealdad la tiene la demolición del antiguo Hotel Florida. Un magnífico edificio del arquitecto Antonio Palacios, famoso por diseñar las primeras estaciones de metro de Madrid o por crear el célebre rombo de su logotipo, o por construir edificios como el Círculo de Bellas Artes, el Palacio de Correos o la actual sede del Instituto Cervantes.
Edificios que han corrido más suerte que el hotel Florida, un edificio que fue construido en 1924 aportando elegancia a esta plaza con su fachada. Como curiosidad, este hotel alojó a buena parte de los corresponsales extranjeros que cubrían la Guerra Civil española. En el año 1964, el inmueble fue derribado para construir un horrible edificio en el que se instalaron unos grandes almacenes.
Fotografías | 1, 2, 3, 5, 6, 7, 8,9, 10, 11
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