He de admitir que soy bastante despistada y en ocasiones se me olvida que he dejado comida puesta al fuego, por lo que sufro a menudo el problema de la comida quemada en el fondo de las ollas. Por suerte no me suele pasar cuando tengo invitados pero creedme que me pasa al menos una vez al mes lo de dejarme algo en la vitrocerámica hasta que todo su agua se consume.
El truco de mi madre para quitar la comida quemada que se adhiere al fondo de la olla es poner dentro de la misma agua y un tapón de lejía y dejarlo a fuego lento una media hora. Este procedimiento consigue que la suciedad se reblandezca sin dañar las ollas, ya sean metálicas o recubiertas de algún material similar al teflón.
Yo he probado este truco con lentejas, judías verdes, arroz y zanahoria y os aseguro que funciona. Eso sí, como siga poniendo los trucos de mi madre al final me va a pedir que la hagamos editora honoraria de Decoesfera.
Imagen | Alexis Lamster
En Decoesfera | Trucos para lavar los platos a mano