Inspirándose en viejos objetos desenterrados del parisino Marché aux Puces, en 1996, dos estudiantes de Bellas Artes, Iván Pericoli y Benoît Astier de Villate se lanzaron a diseñar mobiliario y vajillas para abrir 4 años más tarde la boutique Astier de Villatte du 173 rue Saint Honoré, en la milla de oro de París.
A día de hoy, 15 años después, son una firma clave en el universo del interiorismo internacional, una referencia del país que les vió nacer. Tradición, artesanía y exclusividad con charme.
Es posible que os suenen por sus velas y jabones, ya que iniciaron su aventura olfativa con un detergente para la vajilla del que vendieron miles de unidades. Animados por este éxito y de la mano de Françoise Caron, una de las primeras mujeres perfumistas, crearon la sublime saga de velas perfumadas e inciensos, por lo que son más conocidos, pero la firma nos ofrece mucho más.
Cerámica hecha a mano inspirada en piezas francesas de los siglos XVIII y XIX y un equipo de 20 ceramistas (uno de los más grandes del Francia) trabajan la cerámica negra como antaño, consiguiendo piezas exclusivas, ya que es imposible que haya dos iguales.
Mobiliario para la vida moderna con el encanto y el buen hacer de antaño. Pequeños guiños diarios que encandilan a sus clientes. Su página web destila magia y sus tipografías son únicas.
Sus colaboraciones con artistas de la talla de John Derian o la artista naïf Nathalie Leté han dado la vuelta al mundo y se han convertido en objeto de deseo de coleccionistas y amantes de la alta decoración.
Benôit Astier de Villatte e Iván Pericoli son la encarnación de la decoración francesa en estado puro.
Más información | Astier de Villette
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