La Navidad es una época triste para muchos de nosotros. Los que hemos perdido seres queridos con los que solíamos compartir las fiestas, los echamos de menos durante todo el año, pero más intensamente en esos días de celebración tan familiar. Yo, como muchos de vosotros, he pasado de tener una Navidad maravillosa, cuando era niña, con una mesa llena de gente como las que se ven en los catálogos de Zara Home, a ser dos, mi padre y yo, echando infinitamente de menos al resto.
Cuando eso pasa y tu Navidad pinta mal, lo primero que quieres es huir de ella. Lo primero que piensas es en no decorar, en cenar un sandwich en Nochebuena y en no encender la tele para no ver el discurso del Rey y las actuaciones musicales de Rafael and company recordándote el día que es. Pero no se puede escapar de la Navidad y no es bueno hacerlo. La verdad es que no me va nada el rollo coaching, pero sí pienso que las fiestas navideñas, sean cuales sean las circunstancias, hay que intentar enfocarlas de un modo positivo y una bonita decoración nos ayudará a que todo mejore, os lo digo por experiencia.
La decoración en Navidad
La decoración de Navidad empieza en la puerta de casa. Todos los años sin excepción he colgado un adorno en la puerta. Hubo un año en el que las circunstancias eran tan terribles que tardé en hacerlo, pero estaban ya decoradas las puertas de los vecinos y ver que la única no adornada era la nuestra, me ponía aún más triste. Así que saqué fuerzas de donde no las había para desempolvar la caja de los adornos y colgar uno de esos letreros de Feliz Navidad, súper cuqui, en la mirilla y funcionó. Mi puerta era entonces igual que las otras y ya no me recordaba que la Navidad no sería tan feliz como a mi me habría gustado.
En el interior del hogar debes rodearte de cosas bonitas y que te gusten todo el año, pues en Navidad igual. Si lo que te gusta es el árbol, pon uno aunque sea pequeño; si prefieres un Belén elige uno que te guste o rescata el que tienes guardado en cajas, que aunque te haga llorar, también te traerá buenos recuerdos. Hay otras opciones como decorar con flor de pascua, algún muñeco, juegos de toallas, manteles, paños de cocina o un par de adornos en cualquier mueble. Es Navidad, lo dicen las calles, la tele, internet... la Navidad está por todas partes y debe estar también presente en tu hogar, llenando tu casa de cosas bonitas, que te inspiren buen rollo y que te animen.
La mesa de las cenas y comidas navideñas
Y si los días previos son duros, sin duda uno de los peores momentos es el de la cena de Nochebuena. Todo el mundo se retira pronto ese día a su casa para preparar la cena en familia y tú sabes que en tu casa solo seréis dos...No te dejes llevar por la pereza, olvídate del sandwich, compra un buen vino, esmérate con la cena y con la preparación de la mesa. Sentarse solo dos a cenar el día de Nochebuena es chungo, eso es así, pero si la cena es cutre y la mesa no está bonita, será aún peor.
Pasado Nochebuena todo es más fácil, pero hay que repetir en la comida de Navidad, la cena de Fin de Año, Año Nuevo y también el día de Reyes. Celebrar las tradiciones es un buen homenaje para aquellos con los que las hemos compartido en años anteriores, que ya no están, pero que querrían que nosotros volvamos a ser en esos días todo lo felices que podamos. Hay que poner el mantel de Navidad, las servilletas rojas, la vajilla de fiesta y su cristalería y si hace falta poner las uvas en brocheta y con un lacito, aunque solo sean 24. Yo lo hice en su momento y aunque cuesta, porque de entrada no tienes ganas de fiesta, después sienta muy bien.
Los regalos de Reyes
Y llega Reyes, el último día de celebración y después del cual ya volverás a la normalidad de la rutina de tu vida cotidiana. Y piensas que para qué te vas a poner con el lío de la carta y los paquetes, si total faltan muchos de aquellos a los que te gustaría poder regalar... Pues no, no lo pienses, piensa en los que sí están y que merecen su momento de ilusión y alegría al desenvolver un bonito regalo, igual que tú. No hace falta gastar mucha pasta y lo sabes, lo importante es el detalle y la ilusión de levantarse por la mañana y ver que los Reyes Magos se han acordado de nosotros un año más.
Así que si estás en el grupo de los que estos días están trinando porque ya hay turrón en los supermercados, estrellitas en las tiendas de decoración y ya ha empezado la cuenta atrás para la Navidad, piénsalo bien. Por mucho que tú quieras negarla, la Navidad va a suceder y te prometo que si la normalizas, dejas fluir los recuerdos, la vives con sus tradiciones y la decoras bien, ¡verás como mejora!
Fotos | Joe Buckingham, jeffweese , w00kie y Hades2k
En Decoesfera | Zara Home nos muestra la Navidad con la que todos soñamos