Aunque no lo parezca por el buen tiempo del que todavía estamos disfrutando, el verano está llegando a su fin. Y de aquí a nada tendremos que realizar el cambio de armario para guardar la ropa de verano y sacar la ropa de invierno.
Bluespace, una empresa puntera de alquiler de trasteros nos trae 5 consejos fundamentales para organizar el cambio de armario de cara a la próxima temporada de otoño.
1. Limpia el armario
Antes de comenzar a sustituir las camisetas, bermudas y bikinis por jerseys, chaquetas y gabardinas, es fundamental vaciar el armario y realizar una limpiza en profundidad. Perfúmalo con lanvanda, y de paso, y para prevenir la aparición de polillas o de malos olores en la ropa, puedes poner naftalina, clavo, o saquitos de lavanda. Notarás la diferencia en cuanta abras la puerta del armario y notes sus aromas.
2. Prepara la ropa de verano antes de guardarla
¿Cuántas veces hemos guardado en cajas la ropa de la temporada anterior sin prepararla adecuadamente? Si queremos sacarla como nueva al verano siguiente, tenemos que preparar la ropa antes de guardarla si queremos que se conserve perfectamente. En el caso de la ropa, además de lavarla, es conveniente protegerla con fundas. Respecto al calzado, lo más conveniente es guardalo en sus respectivas cajas tras haberlos limpiado previamente. Y si el calzado es de plástico, o si estamos hablando de chancletas, recuerda lavarlas en la lavadora.
Los bañadores requieren de un cuidado especial, tras su exposición al sol, al cloro de las piscinas, o al sal del mar. Si quieres que estén como nuevos el próximo verano, deberás lavarlos a mano con agua tibia y con un poco de jabón sin suavizante. Repite esta operación un par de veces, y ponlo a secar con los colores hacia adentro. Después, guárdalo en una bolsa de tela o de cierre hermético. Otro de los accesorios estrella del verano es el sombrero. En este caso, intenta guardárlo en una caja adecuada para evitar que se chafe o se deteriore.
3. ¿Qué utilizar para guardar la ropa y los complementos de verano?
Lo mejor para guardar las prendas y los complementos de verano es utilizar cajas de cartón o de tela, fundas, o bolsas de cierre hermético. Ten en cuenta que las cajas de cartón protegen la ropa de la humedad y de las polillas, mientras que las cajas de tela permiten la transpiración.
4. Pon en orden tu armario
Tras asegurar que tenemos protegidas las prendas de la temporada anterior, ahora es el turno de poner en orden el armario. Esta es la parte más complicada y en la que merece la pena invertir algo de tiempo, ya que de la forma en que ordenemos el armario, dependerá su utilidad real y la rapidez para encontrar prendas y accesorios cuando salgamos corriendo por las mañanas para llegar puntual al trabajo.
Puedes dividir la ropa por colores, agrupándolo entre la ropa de sport y la de trabajo, o la que te sueles poner habitualmente, y la que apenas te pones. Las opciones son múltiples, simplemente tienes que encontrar la forma de ordenar que te sea más cómoda en tu día a día.
Sácale partido al espacio
Estudia el espacio, la ropa y los complementos que tienes, y comprueba si tienes espacios desaprovechados. Añade estantes, sustituye puertas incómodas por estores, instala colgantes y muebles auxiliares para guardar zapatos, corbatas, bufandas... ¡Sácale partido al espacio y haz tu día a día más fácil!
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Fotografías | Rubbermaid Products, Mazzali, Midtown Crossing at Turner Park, Francesco Urbano