Que de un paso al frente la persona que a quien no le encante que sus armarios y cajones huelan a gloria. Hay mil maneras de aromatizar de manera natural y muchos de ellos los puedes hacer tu mismo. Un DIY que va desde aprovechar los restos de los jabones hasta hacer saquitos de arpillera, algodón u otros retales pequeños o aprovechar las cáscaras de los cítricos.
Con esas bolsitas de gasa donde nos regalan los collares y abalorios para quienes no se quieren complicar la vida o bordados de petit point o punto de cruz que ganarían el primer puesto en un concurso de labores para los dormitorios de los más peques o el clásico estampado de vichy o liberty y que abrir el cajón sea una experiencia de olor.
Aromatizando con jabones
Lo primero es encontrar el jabón que huela a nuestro gusto. No es dificil, ya que en establecimientos especializados en jabones naturales como el Body Shop, L´Occitane en Provence, Lush o cualquier otra que tenga el olor que os gusta, podréis encontrar una pastilla grande. Entre mis preferidas están el jabón de marsella y el de rosas.
Hay dos maneras de hacerlo, una es escamar la pastilla e ir rellenando los saquitos y la otra es partir la pastilla en varios trozos y meter uno en cada saquito y cada saquito en su cajón. Para los armarios bastará con colgar con una cinta en la barra, pegada a uno de los lados para que no se mueva demasiado con el ajetreo de las perchas.
Aromatizando con frutas
Pelamos el cítrico en cuestión, puede ser naranja, limón o mandarina y las secamos cuidadosamente. En esta ocasión utilizaremos un saquito de algodón. Una idea que suele quedar muy bonita es bordar la inicial del dueño del cuarto en cada saquito con un detalle bordado que le guste o le defina, un corazón, una flor, o un perrito (en mi casa los animales son los reyes de los saquitos bordados de punto de cruz)
Para que sea más fácil de bordar hacemos los saquitos de tela Aida, con punto contado y los bordamos antes de hacer la bolsita y los cerramos con una cinta del color más destacado del dibujo o si sois poco amigos de los lazos, simplemente con un cordel de yute, aunque es importante que sea un saquito o bolsita que se pueda abrir sin problemas para poder cambiar el relleno cuando ya no tenga olor.
Aromatizando con hierbas aromáticas
Un clásico que puede durar una tarde entera. Lo primero es salir al campo y encontrar la hierba aromática preferida. Muchas veces no tenemos un campo al lado con lavanda, romero, laurel o tomillo, las preferidas de todo el mundo para que los espacios cerrados huelan a campo, este es el momento de acercarse al vivero.
Estas plantas además de aromatizar, ahuyentan a las polillas, lo que en un cajón o un armario siempre es fundamental. No hace falta secar los ramilletes, puedes mezclar varias aromáticas y meterlas en el saquito. Para que el olor utilice más tiempo se pueden usar unas gotas de aceites esenciales que podéis encontrar en el herbolario.
Y vosotros ¿tenéis algún truco para aromatizar cajones y armarios?
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