Si no te gustan los cuadros, los murales ni las fotos, pero tampoco quieres dejar vacía la pared, puedes buscar algo más original con lo que decorarla, una de las ideas más novedosas que se le ha ocurrido a algún diseñador es la de ponerle piercings, al fin y al cabo si los murales se han importado al cuerpo en forma de tatuajes, por qué no hacer a la inversa con los pendientes.
El resultado que se consigue es curioso, se pueden colocar varios aros aislados o formando grupos que pueden dibujar formas diversas, se puede complementar el conjunto con luz o color, después veremos algunas opciones, es una cuestión simplemente ornamental, no tiene ninguna función y tiene el inconveniente de que al sobresalir de la pared se come parte del espacio disponible, pero tampoco es demasiado y además según a que altura se coloquen eso tampoco tendrá importancia.
Aquí veis el resultado de combinar los piercings de pared con iluminación de colores diversos, el conjunto me ha recordado a los aros enlazados tan típicos en los trucos de magia, al aparecer parte del aro como enterrado en la pared y al mismo tiempo estar estos entrelazados entre si, parece una de estas situaciones imposibles.
De entrada me parece algo vistoso y elegante, pero mucho me temo que pueda llegar a aburrir pronto, hay que darse cuenta que una vez colocados los aros no podemos hacer ninguna modificación sobre ellos sin retirarlos y se trata de una decoración demasiado impactante como para que no canse en poco tiempo, yo creo que no la elegiría para mi casa y si la viese en algún sitio me gustaría que no fuese en una superficie demasiado amplia para que no llame tanto la atención.
Vía | Styl.in Rooms
En Decoesfera | Wobedo, otra forma de decorar paredes