Demasiado a menudo, mientras pensamos en que queremos cambiar tal o cual mueble, pintar el salón o redecorar el dormitorio y nos frustramos porque no tenemos el dinero necesario o no encontramos el diseño adecuado, se nos olvida que tenemos la suerte de que tenemos lo que no puede faltar en casa.
Pensad por un momento en el trastorno que nos supone que corten el agua unas horas para arreglar una avería o que la luz se vaya durante una tormenta, por no hablar de lo que nos subimos por las paredes cuando no funciona internet. Nos quejamos, maldecimos nuestra suerte y echamos pestes de la compañía telefónica.
Ahora imaginad que no es cuestión de horas, sino que el agua nunca más saldrá del grifo o que la luz no se encendiera al apretar el interruptor… Horrible ¿No? Pues en esa situación se encuentran casi la mitad de los hogares del mundo que no tienen agua potable y un cuarto que tampoco tienen electricidad. Además, solo poco menos de un tercio tiene acceso a internet de cualquier tipo.
Con esto no quiero hacer sentir culpable a nadie ni clamar al cielo por las injusticias del mundo, tan solo recordar la cantidad de cosas que damos por sentadas en nuestra casa mientras nos quejamos de lo poco que pega el color del sofá con las cortinas y al mismo tiempo hay gente que debe caminar varias horas para conseguir agua potable.
Vía | I love charts
En Decoesfera | Hojas artificiales que generan electricidad