Como ya os comenté hace unos meses, estoy enganchada al reality de ‘Tu casa a juicio‘. Como aficionada a la decoración, me encanta ver cómo luchan los dos presentadores por llevarse el gato al agua y cómo transforman las casas en cada episodio.
Hoy quería que me acompañarais por una visita a través del portfolio de Hilary Farr, la decoradora del programa, que es la encargada de dejarnos con la boca abierta capítulo tras capítulo. Partiendo de la base de que las casas canadienses no tienen (en general) nada que ver con la casa media española, creo que hay muchas buenas ideas que podemos coger de sus creaciones.
Espacios diáfanos
Yo diría que en el 99% de los programas le piden a la decoradora una cocina de tipo americano, esto es, sin separación física con el salón comedor. Farr reorganiza los electrodomésticos, la placa vitrocerámica, cambia puertas o ventanas y hace lo que sea necesario para proporcionar a sus clientes lo que los ingleses llaman “open concept”, unos espacios diáfanos consiguiendo que desde la cocina puedas ver perfectamente lo que pasa en el salón y viceversa.
A mí lo de los espacios abiertos no acaba de convencerme para mi vida diaria en lo que a cocinas se refiere, pero he de admitir que hace una separación visual de zonas que me dan ganas de plantearme esta postura. Yo es que por una isla bien puesta como la de la foto, me replanteo un montón de cosas.
Materiales naturales
En cada capítulo de ‘Tu casa a juicio’ se puede ver la obsesión de la decoradora por los materiales naturales, casi siempre acaban con una encimera de piedra (si es que el presupuesto les llega para arreglar la cocina), suelos de madera, textiles de lana o lino. Yo creo que los materiales naturales siempre son un acierto, aquí Hilary tiene todo mi amor incondicional.
Sofás con personalidad
Los sofás del reality me tienen fascinada, ya que no repiten casi nunca el modelo y todos son la pieza exacta que necesita la estancia para ser completada. En la foto que tenéis sobre estas líneas, hay un buen ejemplo de lo que os digo: por un lado un sofá de piel marrón oscura y una butaca en color rojo intenso. Ambas combinan a la perfección con el resto de textiles y el hecho de que sus respaldos sean bajos dan más amplitud visual al salón.
Si os fijáis, esta norma la lleva también a rajatabla en los sillones del rincón de lectura de muchos de los dormitorios de matrimonio que aparecen en el programa. Altos, bajos, con reposabrazos, sin ellos… yo creo que no la he visto repetir sofá todavía.
Iluminación con clase
Mucho se ha hablado de si en los países mediterráneos iluminamos mal, pero lo cierto es que nos queda mucho que aprender de otros países que reciben menos horas solares que nosotros. En ‘Tu casa a juicio’ aparecen algunas lámparas espectaculares, que suelen pasar desapercibidas porque no se las menciona, y es una pena.
Me gusta además que reparta los puntos de luz por toda la estancia para dar un ambiente cálido y acogedor. Es posible que el hecho de que en Canadá haya menos luz haya agudizado el ingenio de esta decoradora, pero ello no le resta mérito ni originalidad.
Dicho lo cual, aunque el estilo de decoración de Hilary Farr me encanta, en mi corazoncito siempre quiero que gane su oponente, el agente David, que me hace mucha más gracia como persona. Eso sí, me da mucha pena cuando a él le amplían el presupuesto y ella se tiene que aguantar con el que le dan al principio.
Imágenes vía | Hilary Farr Design, W Network
En Decoesfera | Tu casa a juicio, el reality de decoración que me tiene obsesionada