En estos últimos días Divinity ha incorporado a su programación dos nuevos realities relacionados con la decoración, aunque aparentemente muy diferentes: De fiesta con Dina y Reforma Exprés, ambos dentro del contenedor We love Realities que, aparte de otros espacios, ya contaba con la presencia de los Asaltacasas, nuestros queridos Colin y Justin, la pareja de decoradores escoceses que nos lleva acompañando un par de temporadas.
En cada episodio de De fiesta con Dina, que se puede ver los sábados y los domingos a las 14.15h., la decoradora Dina Manzo prepara espectaculares celebraciones en casas particulares con el objetivo de convertir en días inolvidables esas fiestas que tanto les gustan a los americanos.
Me cuentan que en la primera entrega el equipo del programa se encargó de transformar una fiesta de despedida al uso en un evento al más puro estilo de las películas del oeste, decorando el espacio como un Saloon de los que vemos en la películas, preparando un catering de la época e incluso colocando una diligencia y un toro mecánico en el jardín. La verdad es que no he tenido ocasión de verlo, esa hora y en fin de semana me viene fatal, así que de momento no puedo ofreceros mi opinión personal. Lo que sí estoy viendo esta semana son los episodios de Reforma Exprés.
Esta imagen es precisamente del primer episodio, el del lunes 17, en el que Todd Davis y su equipo transformaron un anodino dormitorio en un lujoso espacio abierto al espacio exterior de la terraza.
En el argumento el interiorista recorre diversos establecimientos de decoración estadounidenses en busca de clientes a los que sorprender. Tras elegir a una víctima le hace una original propuesta: tomar las riendas de la decoración de ese espacio de su vivienda que estaba pensando en cambiar.
La serie es de producción canadiense, igual que los Asaltacasas, y precisamente la han programado entre dos episodios de la pareja escocesa, de lunes a viernes a las 12.45. Dura apenas media hora, durante la cual podemos ver cómo va evolucionando la transformación de la habitación, que en tiempo real nos hacen saber dura una semana y en la que participa activamente también el elegido.
Personalmente no le encuentro ningún atractivo, me parece igual de superficial que la mayoría de programas de este tipo y bastante más aburrida que la de Colin y Justin, en la que al menos, aparte de reirnos un rato con sus extravagancias, se aprecia un trabajo previo bien hecho y un punto didáctico, ya que se les enseña a los dueños de la vivienda seleccionada cuáles han sido sus errores decorativos y cómo no volver a caer en ellos en el futuro.
Quizá sea también que me parece más de lo mismo y, sobre todo, que me siento bastante más identificada con el estilo clásico y atemporal de los escoceses. ¿Vosotros qué opináis?, ¿habéis visto alguno de los nuevos programas de decoración de Divinity?
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