Por ser lo que es, el cubo de la basura huele mal. Y aunque ya hayamos aprendido el truco de la bolsa de basura y el porqué colocarla de una forma y no de otra, este espacio de residuos tiende a supurar un cierto olor a descompuesto que, si no cuidamos su higiene, puede incluso convertirse en un foco de bacterias y suciedad dentro de casa.
Pero de nada debería preocuparnos, siempre y cuando llevemos a cabo un cuidado exhausto y meticuloso de nuestras bolsas de basura, así como el mantenimiento del cubo de residuos. En este sentido, uno de los puntos fundamentales es mantener una buena higiene en el cubo de la basura y evitar que los líquidos y restos de comida en mal estado queden depositados en el fondo del mismo.
Así, es recomendable fregar el cubo de la basura con vinagre de limpieza cada vez que sacamos y ponemos una bolsa nueva. Algo fundamental para deshacernos de las bacterias y asegurarnos de tener un espacio limpio y agradable. Pero además existe un truco para evitar que ese mal olor llegue a aparecer incluso cuando los líquidos se vierten o la comida se sale de la bolsa. ¡Te lo contamos!
Un truco de limpieza para que el cubo de la basura no huela mal
Tampoco vamos a decir que de repente el cubo de la basura va a oler bien porque sería una falacia. Pero sí que podemos evitar que el mal olor corrompa la casa colocando servilletas de papel en el fondo del cubo de la basura y por fuera de las bolsas. Es una práctica sencilla, económica y muy fácil, que evita que los líquidos chorreen, absorbiendo el mal olor.
Esto también puede hacerse con arena para gatos. Al igual que la servilleta, la arena para gatos retiene la acumulación de líquidos y lo mantendrá fresco y sin malos olores. En ambos casos, si añades aceite esencial, combatirás los malos olores y añadirás un toque de fragancia al cubo de la basura que, con el paso del tiempo, agradecerás.
Imágenes | Ikea
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