Anoche, mientras daba cabezadas de sueño intentando acabar de ver una inefable película, tuve un momento de lucidez y me acordé aterrorizado de que no había ninguna adivinanza lista para hoy.
Por un momento estuvo a punto de vencerme la pereza pero luego pensé en vosotros y en la desolación que os provocaría que esta semana no hubiera adivinanza decorativa del viernes e hice un esfuerzo para levantar mi trasero del sofá y venir al ordenador a escribir
Lo que hoy os traigo es relativamente sencillo, un trozo de hormigón y siete palos. Como única pista os voy a decir que no se trata de un set de entrenamiento ninja y que el mojón de hormigón no es para hacer ejercicios de equilibrio.
Ale, a pensar, que ya he hablado demasiado.
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