En nuestro país hay más de 400.000 ascensores que tienen más de 30 años de servicio. Y muchos de ellos tendrán se verán afectados por la nueva normativa que afecta a su seguridad y su funcionamiento.
Para garantizar el correcto estado de estos sistemas de elevación, el Gobierno ha adaptado la normativa vigente con un nuevo texto que fue publicado el pasado 13 de abril y que entrará en vigor el próximo 1 de julio. Esa Instrucción Técnica Complementaria ITC afecta a la puesta en servicio, modificación, mantenimiento e inspección de los ascensores.
La normativa establece que los propietarios de los nuevos ascensores o los que se renueven tendrán que presentar una serie de documentos ante su Comunidad Autónoma. Y respecto a los ascensores ya instalados, tendrán que pasar una revisión que garantice que cuenta con los niveles de seguridad exigidos.
Y esa entrada en vigor no trae buenas noticias para miles de comunidades de vecinos de este país. De hecho, se estima que esta nueva norma de revisión de ascensores podría afectar al 40% de los ascensores instalados en España.
Derramas que podrían ascender a 30.000 euros
Esta nueva normativa busca que los ascensores más antiguos tengan los mismos niveles de seguridad que tienen los elevadores más modernos. Por ejemplo, entre los requisitos que se incluyen podemos encontrar la nivelación de los ascensores para limitar el desnivel entre el interior de la cabina y el exterior de la misma, para evitar así accidentes.
También habrá que instalar sistemas de comunicación bidireccional para cuando se produzca una situación de encierro en el interior de la cabina, con el fin de que el usuario que quede atrapado pueda hablar con el exterior, o la mejora de los sistemas para evitar atrapamientos por las puertas de la cabina mediante la instalación de cortinas de infrarrojos.
La normativa nueva también prevé la sustitución de guías de madera o cilíndricas, o la implementación de dispositivos de control de carga o modernización de contrapeso.
Y esas novedades en materia de mantenimiento y seguridad llevará a tener que actualizar miles de ascensores de toda España. De hecho, en caso de que el ascensor de tu comunidad de vecinos no pase esa revisión, tendrás que afrontar una reforma cuyo coste podría alcanzar los 30.000 euros en los casos más complicados.
Según la Federación Empresarial Española de Ascensores, en 2023 había 1.180.000 elevadores en todo el país, de los que estarían afectados por la nueva normativa de seguridad entre el 30% y el 40%.
Con la entrada en vigor de la nueva normativa el 1 de julio, cuando los ascensores pasen una revisión, tendrán que cumplir con los nuevos requisitos de seguridad. Y si no pasan la revisión, tendrán que solventar esos déficits cumpliendo con los plazos previstos para cada caso.
Los precios de estas reformas oscilarán dependiendo de la gravedad de los trabajos a realizar. Como ejemplo, por resolver el problema de la falta de comunicación bidireccional entre el usuario atrapado en la cabina y la central de seguridad de la compañía, se pueden pagar desde 800 euros en el caso de los más sencillos. Si hay que instalar un trabajo de adaptación del contrapeso, podemos hablar de hasta 30.000 euros en las situaciones más complicadas.
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