Los hogares españoles han cambiado enormemente en las últimas décadas, adaptándose a las modas, a las tendencias y a las necesidades de cada generación. Si echamos una mirada atrás, veremos cómo hay decenas de objetos que antes estaban en miles de casas, y que con el paso de los años, desaparecieron.
Las vajillas Duralex es uno de esos casos. Porque, ¿Quién no recuerda los platos o las tazas de Duralex en casa de sus abuelas? Esos tazones de leche con Cola Cao en las tazas color ámbar, las sopas o los macarrones en los platos hondos en color verde... Estas vajillas de origen francés creadas en 1945 por Saint-Gobain forman parte de la memoria colectiva para miles de españoles que crecieron con ellas.
Un icono para la incipiente clase media
En esa época, tener una vajilla Duralex era símbolo de progreso, frente a las vajillas de loza tradicionales. Los anuncios que prometían que eran irrompibles causaron furor entre los españoles de la época, siguiendo el ejemplo de una Europa que despuntaba y con la clase media al alza tras recuperarse de la II Guerra Mundial.
Pero tras el éxito de los años 70 y 80, Duralex fue desapareciendo en los hogares de las nuevas generaciones que abrazaban la modernidad y comenzaban a dejar de lado lo que había sido un éxito en décadas anteriores.
En un momento dado, las piezas irrompibles de Duralex quedaron arrinconados en las alacenas de nuestras abuelas, a la par que se convirtieron en objeto de deseo tan solo para los amantes de lo vintage mientras el resto de la sociedad las consideraron vajillas viejunas; piezas de la época del desarrollismo que había que dejar de lado para ofrecer en cocinas y mesas una imagen más moderna.
En ese contexto, Duralex intento adaptarse a los tiempos. Pero tras 75 años de actividad, la firma francesa tuvo que declararse en quiebra en 2020, convirtiéndose en ejemplo de otra gran firma que se vio arrollada por los tiempos y por las nuevas modas. Pese a que la compañía había cambiado de dueños y se lanzaron nuevos diseños para intentar relanzar la marca, poco se pudo hacer.
De hecho, la compañía estuvo a punto de desaparecer. Tan solo tres empresas intentaron hacerse con Duralex. Finalmente, la firma de vajillas transparentes de colores fue adquirida por International Cookware. Y en la actualidad, y tras una renovación de los diseños y un ambicioso plan de comercialización, las vajillas Duralex vuelven a estar de moda, en un tiempo en el que tenemos que reconocer que nos vemos atraídos sin remedio por los diseños de épocas pasadas. Diseños que realmente son atemporales y que nunca pasan de moda.
Tras 80 años de historia, y junto a las vajillas más clásicas que nos recuerdan sin remedio a las vajillas con las que crecimos, Duralex también ha lanzado nuevos diseños para dar un toque diferente a nuestras mesas en distintos colores y diseños. Pero siempre, con su promesa de ser irrompibles.
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Fotografías de Duralex: | El Corte Inglés
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