Cuando quieres hacer algo y quieres hacerlo bien es bueno saber cómo lo hace aquel que es profesional en la materia y con el que además compartes filosofía de vida e intereses. A muchos de vosotros, si tenéis en mente un proyecto de interiorismo para vuestra casa, seguramente os gustará saber como hace sus proyectos alguna firma destacada de decoración, por ejemplo, IKEA.
¿Qué metodología utiliza? ¿Qué pasos sigue para elaborar el proyecto? ¿Cómo llega de la idea inicial al resultado final?. De entrada podría parecer que es algo muy complicado, y bueno, realmente puede llegar a serlo en algunos casos, pero lo que son las etapas en si de evolución del proyecto tal y como lo hace IKEA son tan sencillas que las pueden entender y seguir hasta los niños y las niñas y esta semana he tenido la suerte de poder comprobarlo...
Metodología Desing Thinking
El pasado lunes un equipo de IKEA A Coruña impartió en el IES Arcebispo Xelmírez II de Santiago de Compostela en el que trabajo una charla-taller para parte del alumnado explicando "Cómo realizar un proyecto de interiorismo". Carlos, Fidel, Paula y Andrea, en la imagen sobre estas líneas (y a los que agradezco desde aquí su entusiasmo y su paciencia), explicaron a alumnos y alumnos que la metodología que siguen en la elaboración de sus proyectos se basa en el Design Thinking, del que todos hemos oído hablar pero sin acabar de tener muy claro lo que es.
De forma muy resumida, el método que siguen consta de tres etapas: primero una tormenta de ideas, después una clasificación y agrupamiento de las mismas y finalmente la selección de unas pocas para la elaboración de un boceto o de un esquema que represente lo que buscaremos al pasar a la acción. En nuestro caso, como éramos muchos, hicimos varios bocetos y esquemas y una votación posterior para elegir el proyecto ganador.
Trabajo colaborativo
Como es obvio, para seguir la metodología que estamos explicando es fundamental el uso del trabajo colaborativo. Al final resulta que la metodología en diseño no se diferencia tanto, como podría parecer a priori, de la metodología en otros ámbitos como es el educativo, el trabajo colaborativo es clave también en institutos y colegios. En nuestro caso formamos seis equipos de diez alumnos y alumnas cada uno, aunque probablemente habría sido más fácil trabajar con algunos menos.
En la etapa inicial, la de tormenta de ideas, cada uno fue apuntando las en post-it, un post-it por idea para colocar todas las ideas pegadas en una misma superficie. Después entre todos ordenan y clasifican esas ideas en varios grupos, en nuestro caso las clasificaron en tres para después elegir las tres ideas más destacadas y a partir de ellas desarrollar en conjunto una presentación sencilla del proyecto que por último hay que exponer.
Nociones de decoración, gustos y necesidades
Para pensar en las ideas iniciales del proyecto, y también para hacer la selección final, hay dos aspectos clave a tener en cuenta: por un lado los gustos e intereses del usuario del espacio a decorar, en nuestro caso el alumnado, y por otro las necesidades del espacio en base a su funcionalidad. Las ideas pueden girar en torno a colores, temáticas, mobiliario, accesorios y complementos o lo que a cada uno se le ocurra...
Algo de decoración hay que saber, por ejemplo, cuestiones relacionadas con la influencia de los colores o los materiales elegidos en el ambiente, pero es algo que si no sabemos podemos aprender. Después, dependiendo de para quién y para qué sea el espacio a decorar surgirán ideas totalmente distintas. En nuestro caso, al ser niños y niñas pensando en decorar una sala de video, ganaron los colores alegres y las temáticas divertidas inspiradas en la naturaleza, los cómics, los videojuegos o los efectos ópticos.
Si seguimos el mismo método con otro tipo de público y/o en otro espacio seguro que surgirán propuestas radicalmente distintas pero igual de interesantes, ¿quién se anima a probar?
Fotos | IKEA Valencia
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