Tras las vacaciones lo primero que hacemos es airear y limpiar en profundidad nuestro hogar para comenzar las vida diaria sin problemas de insalubridad. Las bacterias podemos encontrarlas en muchas partes, por lo que debemos tener unas correctas pautas de higiene en el hogar con el fin de evitar la formación de focos de infección que pongan en riesgo nuestra salud.
Pero hay rincones dificiles de limpiar por su situación o que no tenemos demasiado claro con qué podemos limpiarlos.
Buenos productos (a ser posible naturales), aparatos eficientes que nos facilitan la tarea y buena disposición es el conjunto de cosas que necesitas para la limpieza de tu casa. Pero además, siempre viene bien conocer los trucos de nuestras abuelas que consideraban una cuestión de honor que su casa estuviera reluciente.
Dormitorio
Cabeceros
Los cabeceros por su situación deben estar siempre muy limpios ya que por la noche podemos aspirar la porquería que contienen. Si están tapizados con una tela bastará con pasar el aspirador de mano, si no a diario, si cada dos día, ya que la tela coge mucho polvo. Si son cabeceros pintados bastará con un trapo ligeramente humedecido en agua. Si el roce con el pelo ha provocado manchas, pon en una taza una parte de agua, otra de detergente y una tercera parte de amoníaco y ¡adios mancha!
Radiadores
Tanto si tus radiadores son de los modelos modernos como los más antiguos, son un poco complicados de limpiar. Algunos aspiradores como el Kobold VK200 o sus modelos anteriores tienen una serie de omplementos para que no tengas problemas en llegar a los rincones más difíciles y las ranuras más estrechas. Además con la fuerza de la aspiración se tragará todo el polvo que haya.
Si no es así coge un trapo de algodón con agua con jabón neutro y un poco de vinagre de vino blanco y frota bien después de aspirar.
Armario roperos
Los armarios roperos que no se limpian en profundidad, terminan acumulando polvo y en el peor de los casos, polilla. Por eso conviene vaciarlos cada cierto tiempo y limpiarlos en profundidad, dejar que se aireen bien antes volver a colgar la ropa. Un truco de abuela es meter bolitas de madera de lavanda y fuera malos olores.
Salón
Detrás del sofá
Sofás enormes y otros muebles pesados o complicados de mover por estar "encajonados", detrás de los cuales se acumulan porquería e incluso hongos o humedades sin que nos percatemos de ello. Si no tienenes un equipo de limpieza con accesorios adecuados, puedes hacerte con un palo telescópico de los que venden en las grandes superficies para la limpieza profesional y con una bayeta "atrapapolvo" limpiar lo que puedas, aunque conviene que al menos una vez al mes, retires el sofa y limpies en profundidad.
Molduras de los techos
Un clásico es pasar una escoba con un paño seco para eliminar el polvo cada dos días, si tu aspirador tiene tubo prolongador telescópico será más rápido y facil, si no, debes limpiarlas a menudo para que no se cumule polvo, ni polillas, moscas y otros insectos muertos. Cada dos meses hay que hacerlo con un paño humedecido en agua con jabón neutro y ya subidos en la escalera.
Escritorios pegados a la pared
No los limpies pegados a la pared, es preferible separarlos un poco, si no quieres que tu pared tenga feas marcas de cera, agua o el producto que utilices para limpiar las maderas. De hecho, para evitar desperfectos en las paredes conviene no pegar los muebles que totalmente, sino dejar un pequeño espacio.
Cocina
Campanas extractoras
De todo lo anterior debe ser lo que más se ensucia, sobre todo si eres lector de Directo al paladar y te encanta cocinar. Puedes meter en el friegaplatos los filtros de metal antigrasa de la campana (sólas, no con el resto de la vajilla) y darle un buen repaso con un producto desengrasante. Si no te gusta los productos comerciales, recurre al vinagre de vino blanco: desinfecta, quita olores y es desengrasante. No uses un estropajo porque podrías rayar la campana.
Armarios empotrados esquineros
Suelen estar en la cocina y la buena noticia es que se desmontan para que llegues hasta el rincón más recóndito. Límpialos bien con una solución de 3 partes de lejía y una de agua, así limpiarás y desinfectarás en una sola pasada y evitarás las pesadas plagas de hormigas.
Esquinas y juntas del suelo de la cocina
Es uno de los suelos más barridos fregados y desinfectados de la casa, pero las esquinas siempre tienen un rastro negro, imposible de eliminar, salvo que lo hagas con una rasqueta o cuchilla del mismo estilo que la de la vitro. En cuanto a las juntas, es increíble lo que hace un buen producto blanqueador de juntas, estilo Baldosinin,Ceys o Bruguer, muy fáciles de utilizar y tendrás cocina a estrenar en poco rato.
Cuartos de baño
Lucernarios
La idea es que lo dejéis en manos de un profesional, que lo limpiará a fondo anualmente, pero para la limpieza semanal lo mejor es un palo telescópico, son relativamente baratos y pueden sacarte del apuro para lucernarios, molduras de los techos, parte de arriba de las estanterías y lámparas de techo, sin necesidad de escalera. Ahora que la limpieza profunda por fuera, debe hacerla un profesional.
Detrás del inodoro
Si los inodoros suspendidos tienen tanto éxito es precisamente por la facilidad a la hora de limpiar el cuarto de baño. Hay que limpiar muy bien con lejía y desinfectar toda la taza y alrededores con un estropajo, al menos una vez por semana y a diario con producto para cuartos de baño con la fregona.
Casa limpia, con buenos olores y más higiénica hasta el último rincón ¿Qué rincones os cuesta más limpiar?
Imágenes | Pixabay, Delounder, Pinterest
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