Hace veinte años si le hubieras dicho a alguien que el suelo de tu cuarto de baño era de cemento, te habría mirado con cara rara. No cabe duda de que el cemento ha dado un paso de gigante en los últimos tiempos. Estamos deseando darle otra vida a materiales "nuevos", probar a utilizarlos de otra manera.
En concreto, el cemento ha pasado desde los interiores (los de verdad, los estructurales del edificio) a cobrar un protagonismo inusual en forma de suelos o paredes pulidas, mobiliario teñido o como vamos a ver, de objetos de diseño. ¿Te animas con el cemento en decoración?
Desde Da Wanda nos presentan una serie productos hechos a mano por diseñadores de todo el mundo. Lámparas, jarrones, candelabros de diseño futurista, mobiliario, maceteros, relojes... un sinfín de objetos pueden llenar nuestras casas y darles un toque industrial o de república soviética antes de la caída del muro (lo siento, es que a mi tanto gris me recuerda esas enormes moles de cemento que construían los soviéticos, megaconstrucciones de cemento)
Evidentemente, todo depende de cómo lo mires o lo combines. Un toque de cemento como un macetero o una lámpara con el interior revestido de cobre puede darle el protagonismo que deseas a tu comedor, el taburete efecto sumergido o medio pintar, le da un toque informal al despacho, etc.
Cemento pulido, de diseño, capaz de convivir en los ambientes más selectos. ¿Qué te parece esta tendencia?
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